14-01-21 El conflicto, una oportunidad para
aprender a ser mejor
Aprendizaje esperado:
Comprende los elementos que intervienen en un conflicto y crea las condiciones
básicas para solucionarlo.
Énfasis: Identificar
las causas que pueden originar conflictos y sus implicaciones en la convivencia
diaria.
¿Qué vamos a aprender?
En esta sesión identificarás las
causas que pueden originar conflictos y sus implicaciones en la convivencia
diaria. Se comenzará por entender qué es un conflicto y cuáles son las causas
que lo originan o que lo provocan; revisarás también las emociones y los
estados de ánimo, e identificarás cómo reaccionar ante los conflictos.
Lo anterior te llevará a
comprender mejor a las demás personas y a pensar en la mejor manera de
desenvolverte ante un conflicto, para lograr una convivencia pacífica y
armónica.
¿Qué es conflicto?
Un conflicto es
una manifestación de intereses opuestos, en forma de disputa. Tiene
muchos sinónimos: pelea,
discrepancia, desavenencia, separación, todos con una valoración negativa a
priori. Vale la pena detenerse en que el conflicto es una construcción social
diferente a la violencia,
que puede involucrarla, así como puede no hacerlo.
El conflicto
interpersonal es una situación de desacuerdo, entre dos o más
personas, en la que cada una de las partes tiene intereses o posiciones
contrapuestas. Son muy frecuentes, incluso con las personas que mejor nos
llevamos.
Un conflicto interpersonal
puede ser:
- Unilateral. Una persona que tiene una
queja o disputa con otras.
- Bilateral. Dos partes que quieren algo,
cada una de la otra.
- Multilateral. Un grupo de varias
personas que se encuentra fracturado a través del conflicto.
A continuación se muestra una lista con los principales tipos de
conflictos. Los podemos clasificar de dos maneras: por la cantidad de
personas que participan o por sus características.
- Conflictos personales. En estos
conflictos, los participantes tienen prejuicios entre sí y suelen estar
unidos por lazos más estrechos. Muchas veces el origen de los conflictos
personales tiene relación con factores emocionales.
- Conflictos de grupo. En los conflictos
de grupo el problema se origina entre más de dos personas por motivos
religiosos o ideológicos, políticos o económicos.
- Conflictos ideológicos. En los
conflictos por ideologías políticas las posturas de los individuos
enfrentados son opuestas o defienden intereses de clases distintas. Las diferencias
de las posturas serán muy claras y en algunos casos podrían convertirse en
conflictos armados si una o las dos partes tiene o pretende el poder de
una nación. En la política es
normal y esperable un conflicto ideológico que se pueda debatir y, a
veces, las argumentaciones son
agresivas. En los conflictos por ideologías políticas es muy común
observar despliegues propagandísticos.
- Conflictos religiosos. En los
conflictos religiosos podemos encontrar diferentes sectores enfrentados
dentro de un mismo culto tanto como diferentes cultos que se oponen entre
sí. Las pugnas tienen que ver con la interpretación de las escrituras
correspondientes o las doctrinas que se eligen adoptar. Estos conflictos
han tenido desenlaces violentos a lo largo de la historia. Incluso es
muy usual ver conflictos religiosos provocados por dos o más cultos que se
autodenominan «la religión verdadera».
- Conflictos políticos. En los conflictos
políticos los bandos o sectores intentan obtener el poder político,
económico y territorial de un estado. La predominancia de un sector
significa la ausencia de la otra facción en el poder, salvo en maneras
indirectas y menos importantes. En algunas ocasiones los conflictos
políticos desencadenan guerras civiles o conflictos armados entre países.
- Conflictos filosóficos. En los
conflictos filosóficos las diferencias son subjetivas a cada filósofo, es
decir que no todos ven las cosas de igual manera o se encuentran en la
misma postura. Cada uno tiene su interpretación sobre un tema, una escuela
o un problema y muchas veces cada visión excluye a
las demás. Estos conflictos no generan conflictos mayores o más violentos.
- Conflictos armados. En los conflictos
armados los grupos suelen ser militares o paramilitares y pretenden
obtener el poder, territorio o recurso disputado a la fuerza.
Somos individuos con opiniones,
valores, deseos y necesidades diferentes a las de los demás, por tanto, siempre
llega un momento en que esas diferencias dan lugar a situaciones conflictivas.
Los conflictos son inevitables en
las relaciones con los demás, y por tanto, lo mejor es aceptar su existencia
como algo normal y aprender a manejarlos de forma constructiva.
¿Cómo actuamos cuando existe
un conflicto?
“Lo primero que nos planteamos es
qué debemos hacer para arreglar el conflicto, intentando buscar una solución.
El primer impulso que tenemos es el de arreglar la situación. Sin embargo, no
solemos plantearnos qué no debemos hacer.
¿Por qué no lo hacemos?
- Habitualmente no observamos las consecuencias de
nuestro comportamiento, nuestras actitudes, palabras y efecto sobre los
demás.
- Porque deberíamos centrarnos en cómo actuamos
impasiblemente a las consecuencias de nuestros comportamientos, evaluando
si la causa la encontramos siempre en el otro o si alguna vez lo hacemos
en nosotros mismos también.
- Deberíamos preguntarnos a menudo qué tengo
que ver yo con lo que está pasando. Muchas veces intentamos poner
solución con nuestra mejor intención y sin embargo, empeoramos la
situación. Podemos hacer memoria y basarnos en nuestra experiencia pasada,
para comprobar si alguna vez hemos aplicado lo que pensábamos que iba a
ser la solución y lejos de encontrarla, se convertía en un problema
mayor.”
Afrontar los conflictos
tiene muchas ventajas:
– Más oportunidades de lograr
nuestros deseos y objetivos
– Mejorar las relaciones
interpersonales, incrementando la comunicación eficaz, apoyo y confianza mutua,
aprecio y cooperación.
– Mantener emociones positivas
como: alegría, autoestima, seguridad, confianza, etc.
La resolución de conflictos se puede realizar siguiendo 5 fases:
– Reconocer el problema y
mantener una actitud adecuada ante él
– Formular el problema de forma
clara, teniendo en cuenta cómo lo ve el otro
– Buscar alternativas
– Evaluar las alternativas y
elegir la mejor
– Puesta en práctica y evaluar
los resultados
La mejor manera de resolver los
conflictos interpersonales es manteniendo actitudes asertivas. Recordamos que
la asertividad se define como la habilidad de expresar nuestros deseos de una
manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que
queremos sin atentar contra los demás, si no, negociando con ellos su
cumplimiento.
Algunas de estas actitudes pueden ser:
– Intentar minimizar el
conflicto: relajarse, pensar antes de hablar, mantener el control.
– Dialogar: se basa en que las
dos personas que tengan el conflicto puedan expresar sus sentimientos y
opiniones, escuchándose y comprendiéndose el uno al otro.
– Buscar soluciones gano-ganas:
buscar soluciones con las que todos los implicados salgan ganando y puedan
sentirse bien manteniendo su autoestima.
– Diferenciar entre posición e
interés: si se analiza a fondo existen intereses compatibles, intereses en
común, a pesar de tener posiciones enfrentadas. Ese es el camino para encontrar
la fórmula ganar-ganar. Conocer los intereses propios y reconocer francamente
los de la otra parte es la mejor manera de encauzar una negociación.
– Respuesta creativa:
se trata de cambiar problemas a posibilidades,
escoger buscar lo que se puede hacer, en vez de quedarse con lo terrible que
es todo. Se busca afirmar que vas a escoger extraer lo mejor de la situación.
– Empatía: ponerse en el lugar de
la otra persona.
– Escucha activa: atender al
mensaje que nos quiere transmitir y comprenderlo.
– Uso adecuado del “Yo”: atacar
al problema no a la persona; expresar cómo es para mí, no lo que el otro
debería hacer.
– Negociación: enfocarse hacia
las necesidades, no en las posiciones;
enfatizar las áreas en común;
ser creativo con las opciones y realizar
acuerdos claros.
Todas éstas, son actitudes
asertivas que podemos aprender a desarrollar o mejorar, para así, evitar el
impacto que tiene sobre nosotros y sobre los demás la presencia de conflictos
interpersonales.
Actividad:
·
- ¿Qué es un conflicto para ti?
- · ¿Cómo solucionas un conflicto?
- · Menciona dos ejemplos de conflicto ya sea en tu casa o tu comunidad.